Una pareja de ancianos, que juntos suman casi 200 años, vive aislada del mundo en una torre rodeada de agua putrefacta. El espeso devenir del tiempo, la rutina, el aburrimiento, las humillaciones sufridas y las oportunidades perdidas, amenazan con aplastar su humilde existencia.

Por su falta de elocuencia ha contratado a un orador profesional. En una gran recepción con representantes de todas las clases sociales y hasta el mismísimo emperador, el orador dará a conocer el tan esperado mensaje al mundo...
Es una obra que combina una puesta en escena sencilla con sillas, dos mesas, una madera con un trozo de tela de fondo y espejos a los lados que con una luz se ven reflejados en el techo.
Por otra parte combina el humor y la tragedia de estos dos ancianos.
Ánimo a que vayan, vean y comenten.
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