viernes, 26 de marzo de 2010
CASA DE MUÑECAS
Fuimos a Karpas Teatro en la capital de Madrid porque representaban "Casa de Muñecas", de Ibsen. La primera impresión nada más llegar fue de que en la recepción eran muy amables porque llegábamos con el tiempo justo y nos dijeron que no nos preocupáramos y nos trataron genial.
Nada más entrar al patio de butacas, la sensación que te envuelve es de total acogimiento ya que la sala es súper pequeñita y el telón es de terciopelo fucsia (o algo así). Las butacas está súper cerca del escenario y la repesentación estés donde estés, la tienes delante. La verdad es que no fue mucha gente a ver la obra, ellos se lo pierden.
Se abrió el telón y de repente vemos un escenografía de ensueño. Todo el escenario estaba hecho como si fuera una fotografía. Realmente sientes que formas parte de la obra, de repente.
Los actores eran realmente buenos y su tratamiento del texto era "al dente". El ritmo era vertiginoso y le confería un código compejo a la obra dándole un sabor semi dulce y me atrevo a decir que para quien no conoce la obra o no ve mucho teatro que el ritmo le hubiera traicionado. Con esto no digo que el ritmo fuera malo, sino complejo; pero me encantó que el ritmo fuera así.
El uso del interior del escenario como interior de la casa era genial, realmente te creías que aquello era una casa, o más bien su salón.
En definitiva, que la experiencia madrileña fue realmente positiva y de sensaciones organolépticas de alta cocina.
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